Cuando se trata del consumo
de drogas es mucho mejor prevenir desde el principio que luego tratar una adicción.
Pero ¿cómo pueden los padres prevenir o impedir que sus hijos
adolescentes consuman drogas?
Es complicado, y la última decisión
sobre si consumir drogas o no sólo puede ser tomada por nuestros hijos, pero sí
podemos ayudar a que sean responsables y sepan las consecuencias del posible consumo.
Y también darles armas para rechazar. Aquí ofrecemos algunos consejos.
Y también darles armas para rechazar. Aquí ofrecemos algunos consejos.
Sinceridad
en todas las conversaciones relacionadas con la droga. Muchos de los que ahora
somos padres hemos probado sustancias en el pasado, y es un error mentir a nuestros
hijos adolescentes al respecto. Intenta no evadir la pregunta, ponerte incómodo
ni tampoco responder con un "¿a ti qué te importa?".
Ya hemos tratado la importancia de lograr
tener una buena comunicación con los hijos adolescentes. Y cuando se
trata de un tema tan grande como el de la droga, es especialmente importante que
tu hijo pueda confiar en ti. Si intuye que mientes, perderás credibilidad.
Además, reconocer que has tomado ciertas sustancias da mayor credibilidad
a tu rechazo actual. Si eres uno de los que sí tomó en el pasado,
utiliza la experiencia para darle información. Subraya los daños
que hacen ciertas drogas y cómo afectan de forma negativa la capacidad
de concentración (algo especialmente importante durante la adolescencia),
de razonamiento y de relaciones. Háblale de casos reales, de posibles amigos que
lo perdieron todo por culpa de una adicción.
Conviértete
en aliado o aliada de tu adolescente. Si no sabe cómo decir que no,
que te utilice a ti. "Mi padre me mataría". Si tiene algún contacto
con una de las llamadas drogas blandas (tabaco,
alcohol, hachís...), no le recrimines de forma automática. Es preferible
que pueda compartir estas primeras ( y, en muchos casos, inevitables) experiencias
para que tú puedas ayudarle a que no se conviertan en hábito. Si te conviertes
en aliado/a (NO amigo, porque debes retener tu autoridad como madre o padre) en
cuanto al consumo de drogas, se sentirá capaz de llamarte para que vayas
a sacarle de una posible situación o fiesta que vaya fuera de control.
Conocer
a los amigos de tu adolescente. Es importante conocer a los amigos - y si
es posible los padres de los amigos - de tu hij@ adolescente. Esto te ayudará
a seguirle la pista si está en una época evasiva o poco comunicativa.
Mantenerte
en contacto con tu adolescente cuando no estáis juntos. A esta edad
los teléfonos móviles son una gran ventaja. Envíale mensajes,
dile que te llame a ciertas horas, o deja notas en tu casa si no vas a estar cuando
llegue del colegio. Si pasas muchas horas fuera de casa, no dejes a tu adolescente
solo en casa sin nada que hacer. Búscale alguna actividad extraescolar,
contrata clases particulares para que aprenda algún instrumento musical....
Hay estudios que indican que los adolescentes que tienen intereses y una vida
ocupada tienen menor probabilidad de consumir drogas que los adolescentes que
quedan en la calle o salen con amigos sin realizar ninguna actividad más
allá que estar juntos. Si le gusta hacer deporte, anímale en todo
lo que puedas. El deporte supone un magnífico escudo contra las drogas.
Hablar
con frecuencia sobre el tema de las drogas con tu adolescente. Aprovecha programas
de televisión para verlos juntos y comentar sobre los contenidos.
Crea un ambiente anti-droga en el hogar. Establece unas normas muy claras.
En tu familia, nadie toma drogas. Esto no quiere decir que vayas a marginar a
un hijo adolescente que te confiesa haber tomado alguna sustancia. Pero sí
demuestra un rechazo colectivo al asunto, y que existen actividades más
divertidas y sanas en las que emplear el tiempo.
Organiza
actividades en familia. Planifica alguna excursión y deja que tu adolescente
colabore en la organización. Desayunar y cenar en familia, porque las estadísticas
indican que niños que cenan habitualmente con su familia tienen menor probabilidad
de liarse con las drogas.
Enseñar
dando ejemplo. Es evidente que no tienes ninguna fuerza moral para exigir
a tu adolescente que se abstenga de tomar sustancias que tú tomas. Si abusas de
alguna sustancia, ahora es el momento más que nunca para buscar ayuda de
forma urgente. Y si tienes amigos que tomen ciertas drogas, tal vez sea el momento
para buscar nuevas amistades.
Saber
qué hacer en los momentos de mayor exposición a las drogas.
Cuando tu adolescente empieza a salir por la noche, pregúntale todo hasta
que sepas con detalle a dónde va, con quién y qué van a hacer.
Establece la hora de regreso y la forma de regresar. Habla con los padres de sus
amigos y, al ser posible, organiza un sistema rotatorio de recogidas por fin de
semana, con tal de compartir con ellos la responsabilidad de llevar a vuestros
hijos sanos y salvos a casa. La mañana después, intenta pasar un
rato con tu adolescente para que te pueda contar anécdotas de la noche
anterior. No le hagas un interrogatorio porque se resistirá. Y además
tiene derecho a su intimidad. Pero adopta una postura dialogante y abierta, para
que sepa que si quiere compartir alguna información contigo, lo puede hacer
con total confianza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario